Comienza la temporada de fresas
Ya podemos ver en todas las fruterías las primeras fresas de la temporada. Es cierto que a estas alturas del año todavía son caras, pero en pocas semanas su precio bajará mucho y se podrán tomar en su mejor momento. Las fresas son una de las frutas que más gustan a niños y a adultos y son una importante fuente de vitamina C y de antioxidantes.
Su sabor dulce con pinceladas ácidas hace que las fresas sean casi una golosina. Para los que quieren potenciar ese sabor dulce existen muchas recetas más o menos calóricas. Una de las más tradicionales son las copas de fresas con nata montar. Las fresas y la nata, desde siempre, han casado muy bien y para los que no quieren consumir demasiada grasa ahora existen natas ligeras más bajas en materia grasa y en calorías para poder darse un capricho de vez en cuando.
Si estás a dieta para bajar los kilos que hayas cogido en Navidad, las fresas pueden ser grandes aliadas ya que tienen muy pocas calorías y satisfacen mucho el paladar. Puedes tomarlas solas o con un poco de edulcorante, pero también hay otras versiones ligeras como las fresas con yogur o con queso batido 0% materia grasa. Algunos incluso prefieren tomarlas con leche desnatada. Estas combinaciones son perfectas para la merienda o incluso para tomar una cena ligera rica en proteínas, con la dosis justa de hidratos de carbono y sin prácticamente grasas.
Las macedonias de frutas ganan mucho con el sabor intenso de las fresas maduras que combinan bien con todo tipo de sabores. También en batidos con yogur y plátano o incluso con avena, un cóctel perfecto para deportistas que quieren tener mucha energía, pero sin añadir grasas a su dieta, pero también para desayunar algo sabroso, que mantiene la sensación de saciedad durante muchas horas.
Por supuesto, los postres más tradicionales siempre han contado con las fresas, desde la tradicional tarta de fresas con nata hasta las tartaletas de crema y fresas. Hasta se pueden elaborar con estas frutas deliciosas sopas, como la de fresas con cava, que es toda una delicia para poner de primer plato en una ocasión especial. Un sabor sorprendente que no dejará indiferente a nadie y que supone una manera diferente de saborear una combinación, la de las fresas y el cava, asociada al lujo y a las fiestas más glamourosas.