1- El precio. Contratar seguros dental familiar puede parecer un pequeño lujo, pero nada más lejos de la realidad. Los precios de este tipo de seguros son cada vez más ajustados y permiten que toda la familia cuente con una serie de servicios incluidos al cien por cien en la cuota que se abona de manera mensual. Otros servicios se realizan con un copago por parte del paciente, que es muy inferior al que se realizaría de no contar con el seguro, por lo que el ahorro es siempre importante.

Una familia que se realiza dos revisiones anuales, una limpieza de boca y que además llevan a cabo algún tratamiento, como empastes o endodoncias, van a obtener un gran ahorro respecto a lo que gastaría de no contar con el seguro.

Pero, además, cuando se cuenta con un seguro dental que se paga cada mes, no da la misma pereza ir al dentista, sobre todo a las revisiones frecuentes y limpiezas, algo que mucha gente descuida. De esta manera, cualquier problema se va a detectar nada más comenzar y se evitan casos como los de caries que cuando se van a tratar porque ya duelen, son demasiado importantes y pueden incluso suponer la pérdida de la pieza.

2- Los profesionales. Los profesionales que trabajan para este tipo de seguros médicos son de los mejores en su especialidad. Esto hace que los pacientes que confían en ellos se pongan en las mejores manos. Además, los pacientes suelen tener varias opciones para escoger, por lo que podrán acudir al dentista que les ofrezca una mayor confianza, no solo en su ciudad sino también en otras ciudades si así lo desean. De esta manera, tienen total libertad para acceder a la clínica o al dentista que prefieran dentro de la cartera de dentistas del seguro. Esta cartera es pública para que cualquiera pueda conocer las opciones antes de contratar.

3- Las clínicas. Algunos seguros dentales cuentan con clínicas propias en las que trabajan los mejores profesionales. Estas clínicas ofrecen a sus clientes la posibilidad de realizar todos los tratamientos que necesitan en un mismo lugar. De esta forma, el tratamiento es completo y seguido siempre por el mismo equipo de profesionales, lo que es la mejor garantía para el éxito. Esto incluye los tratamientos correctores para dientes que se colocan tanto en adultos como en niños o en adolescentes.