Si tienes una gran terraza en tu local, puedes jugar a darle dos ambientes diferentes usando para ello un bonito separador de ambientes terrazas que le de un toque diferente a cada una de las zonas. Esta separación de ambientes te permite jugar con opciones mucho más amplias de las que manejarías con una terraza única.

En el caso de que tu local ofrezca comidas pero también sea cafetería, puedes reservar una parte de la terraza para quienes quieren comer o cenar, dejando otra disponible para los que solo van a tomar un café o un aperitivo. De esta manera no limitas las opciones de tus clientes, pero sí que te aseguras un mínimo número de mesas para cada fin. 

Incluso es posible crear dos ambientes diferentes en la terraza, con una zona para comidas en familia o de grupo y otra para mesas para dos. De esta manera, las personas que quieran comer con un poco más de tranquilidad podrán hacerlo y se evita que se estén moviendo las mesas de manera constante según se necesite acomodar a un grupo o a una pareja. Es también una manera sutil de crear una zona solo para adultos, para que puedan disfrutar de una comida un poco más romántica las parejas, pero sin dejar de atender a familias con niños en la otra área de la terraza.

Esta forma de dividir la terraza tiene la ventaja de que todo el mundo estará más cómodo, especialmente los que coman en pareja, pero también limita algo las posibilidades pues podría llegar un grupo y no poder darles mesa, cuando hay mesas para dos libres. 

La división de la terraza en dos ambientes puede también realizarse en función del tipo de comida o cena que se vaya a hacer. Por ejemplo, si el restaurante ofrece picoteo estilo mesón, puede tener una zona dedicada a este tipo de pedidos y otra para los que quieren comer a la carta. El ambiente puede ser distinto y potenciar así que todo el mundo se sienta a gusto. Como sucede en los casos anteriores, tiene la desventaja de que puede llenarse una zona mientras que otra está con plazas libres, pero también permite una mejor organización en la comida y en los servicios.

Las posibilidades son infinitas y se pueden llevar a cabo según el tipo de clientela que se tenga y las necesidades que se perciban por parte de la misma.