Escoge tus muebles de exterior con cabeza
Existen dos caminos a la hora de elegir los muebles para tu terraza o tu porche. El primero es escoger pensando solo en la apariencia y el segundo es pensando con la cabeza.
En el primero de los casos, la persona solo piensa en que su terraza o porche queden como los que puede ver en una revista determinada, sin tener en cuenta otras características. En ocasiones, ni tan siquiera acuden a tiendas de muebles para exterior, sino que compran parte del material en tiendas de decoración convencionales.
Normalmente, el resultado de este tipo de decoraciones puede ser muy llamativo de primeras, pero con el paso de las semanas, a veces muy pocas, se pueden empezar a ver los problemas si los muebles no son los apropiados. Veremos cómo se deterioran o es obligatorio guardarlos cada día en el interior. O nos encontramos con que un mueble precioso acaba amarilleando con el sol o le aparecen hongos cuando se humedece con el rocío nocturno.
Al cabo de poco tiempo, el exterior decorado ya no se ve tan bonito, sino más bien ajado y envejecido prematuramente. Y tampoco resulta cómodo ya que no se adapta al tipo de uso que le queremos dar.
En el caso de quienes eligen con cabeza, lo primero que tienen en cuenta es el clima del lugar en el que está situada la casa. Y compran muebles específicos para exterior que se adapten a esas características. Por ejemplo, en lugares en los que llueve mucho lo más importante será que no críen moho mientras que donde hace mucho sol durante mucho tiempo al año, se hará más incidencia en que el color sea sólido.
Una vez que se escogen los materiales perfectos para los muebles, en función del clima, se buscará el tipo de mueble en función del uso que se va a dar a los mismos. Las terrazas estilo chill out pueden ser preciosas, pero no serán adecuadas si lo que se busca es un espacio versátil para comer toda la familia y disfrutar de barbacoas con los amigos.
Sabiendo el material y el tipo de mueble, entonces sí podemos fijarnos en el diseño tras esta criba inicial. Se realiza así la composición de espacio y se combina todo para que quede bonito y muy atractivo, pero sin renunciar a comprar de una manera racional para que la terraza esté bonita cuando se inaugura, pero también un año después.