Los regalos promocionales son todo un clásico. Nos encantan porque a nadie le amarga recibir un obsequio y las empresas lo saben, por eso cada vez se esfuerzan más en ofrecer mejores regalos, que sean tan atractivos que nos lleven a elegir sus productos por encima de los de la competencia. Por eso, las memorias usb promocionales están tan de moda, porque son un producto muy deseado que supone un reclamo fantástico para cualquier comprador.

Cuando vamos a comprar a un supermercado nos fijamos en muchas cosas: la marca, el precio o la calidad. Pero ante un regalo promocional atractivo podemos dejar de lado esos criterios y darle prioridad al artículo que nos ofrece algo tentador a cambio de comprarlo. Quizás no sea el más barato, pero el regalo compensa de sobras la diferencia.

Tal vez no es la marca habitual, pero nos justificamos pensando que así probamos algo nuevo y de paso conocemos si tiene o no la calidad que buscamos en ese tipo de producto. Y acabamos con algo en la bolsa de la compra que en la lista original estaba previsto que fuera de otra marca. En los casos más extremos incluso compramos algo que no teníamos previsto adquirir solo por el regalo. De hecho, lo que nos gusta es el regalo y el producto en sí nos resulta incluso indiferente.

Lógicamente, hay personas que son más propensas a caer en estos trucos publicitarios y otras que no lo son tanto. Pero es que en el fondo es un truco que no lo es tanto ya que el regalo nos lo llevamos a casa y el producto también.

Los fabricantes son muy conscientes de esta debilidad de los compradores y por eso buscan siempre el regalo más original y tentador para el tipo de público que compra su producto. Estudia qué personas suelen comprar el producto que venden: sexo, edad, gustos… Y a partir de ahí ofrecen un regalo que resulte atractivo para este sector.

O, también, deciden ahorrarse tanto estudio y ofrecer algo que es tentador prácticamente para todo el mundo, como es el caso de las tarjetas de memoria, la cuales son utilizadas por personas de todas las edades. Incluso los abuelos usan sus lápices para llevar información o para poder guardar un gran número de fotografías en espacios reducidos. Además, su coste no es elevado, por lo que estaríamos ante un gran ejemplo de regalo promocional perfecto.