Y a la tercera, la vencida
Por mi formación estaba decidida a trabajar como enfermera en un centro especializado en el tratamiento contra el cáncer. Por cuestiones familiares e interés personal quería que fuera esa la especialidad en la que desarrollar mi carrera. Además había pasado varios meses de prácticas en el departamento de oncología en un hospital. Pero cuando llega la hora de la verdad no es fácil decidir dónde vas a trabajar.
Nunca se me han dado bien las entrevistas de trabajo. Me suelo poner demasiado nerviosa, el entrevistador lo nota y, a partir de ahí, aunque muchos se portan bien conmigo tratando de tranquilizarme (otros no tanto) yo noto que ya he perdido mi oportunidad y no hay nada que hacer.
Tras acabar las prácticas hice dos entrevistas de trabajo en dos centros especializados en el tratamiento contra el cáncer en Madrid. Eran grandes oportunidades. En uno de ellos, me había ofrecido yo misma y me parecía bastante complicado lograr el puesto. En el otro, por el contrario, habían abierto una bolsa de trabajo y me veía con confianza. Fue en esta segunda entrevista cuando lo hice peor.
Es curioso lo de la confianza: llegué a la entrevista pletórica y cuando llevaba 3 minutos allí dentro me deshice como un azucarillo. Tampoco es que la entrevistadora pusiese mucho de su parte para revertir la situación. Me fui de allí muy deprimida.
Pero poco más tarde me llamaron de MD anderson España. Había echado el currículum sin mucha esperanza ya que se trata de uno de los mejores centros de España y no tenía constancia de que necesitaran enfermeras. Así que antes de la entrevista me puse manos a la obra. Hablé con una amiga que trabaja en recursos humanos y ensayamos varias veces la entrevista.
Ella me dio muy buenos consejos, aunque me tuve que tomar una valeriana antes de la entrevista… Y ocurrió algo que nunca me había pasado. Cuando la entrevista con la chica de MD anderson España terminó me hubiese gustado seguir allí media hora más. No me entró el pánico ni me puse nerviosa. Y, por fin, a la tercera, conseguí el puesto de trabajo.