Cómo hacer tu garaje más seguro
Los garajes conectados con las vivienda son muy prácticos porque permiten bajarse del coche con la compra y acceder a casa sin tener que pasar por el exterior. Pero cuando se llega al hogar durante horas nocturnas el problema es bajarse y encontrar el interruptor de la luz. Si encima el garaje es el típico lugar al que van a parar todo tipo de herramientas y trastos, caminar a oscuras por él puede ser incluso peligroso. Muchos acaban optando por dejar las luces del coche encendidas, bajarse para pulsar el interruptor y volver a entrar en el coche para apagar luces y contacto.
Pero hay otra forma más sencilla de hacer las cosas, instalando luces que tengan detección de presencia. Solo necesitas buscar ofertas sensores online baratos y colocarlos estratégicamente en tu garaje para que detecten el movimiento. Así, tanto al entrar como al salir, se encenderán las luces de forma automática tan pronto como un sensor detecte la presencia de una persona.
No habrá que preocuparse ni por encender las luces ni por apagarlas, ya que al cabo de un tiempo previamente programado sin que haya presencia, las luces se apagan solas. Se ahorra dinero porque se evita tener que dejar una luz encendida para cuando llegue la persona al garaje o que se olvide la luz al salir, es más seguro porque siempre va a estar iluminado cuando hay gente y es mucho más cómodo porque no hay que salir del coche, darle al interruptor y volver para apagar las luces del vehículo.
La instalación de los sensores puede ser realizada por uno mismo si se es un poco manitas y se está acostumbrado a este tipo de trabajos y si no es así, un electricista puede hacerlo fácilmente. No se trata de un trabajo demasiado caro ni que lleve mucho tiempo ya que un garaje de tamaño normal, para uno o dos coches, no tiene demasiado metros y no va a necesitar demasiados sensores para funcionar perfectamente.
Algunas personas instalan también este tipo de sensores en el jardín y en la entrada de la casa para poder entrar con comodidad, pero también para que en el caso de que alguien ronde la vivienda con malas intenciones, las luces los hagan desistir o, al menos, permitan identificar a quienes han accedido al jardín o están frente a la puerta de la entrada.