PROPÓSITOS SIN CUMPLIR
¿Nunca os habéis dado cuenta de que siempre se llenan los gimnasios justo después de las fiestas de navidad? Yo sí que me he fijado, llevo en el mismo gimnasio más de diez años y todos los años sucede lo mismo. La gente se anota en el gimnasio en enero para eliminar los acúmulos grasos que han conseguido durante las comilonas de las fiestas de navidad. La fuerza de voluntad les dura unos pocos días, porque a los pocos días de empezar el año el número de personas que se borra del gimnasio es considerablemente alto. Solo un número muy reducido de personas aguantan más de un par de semanas. La clave está ahí, si aguantas un par de semanas yendo todos los días, terminas por acostumbrarte y continúas yendo por gusto no por obligación. Esto es muy normal, pasa todos los años y todos los que empiezan en enero creen que van a aguantar y van a bajar esos kilos que han ganado, pero la realidad es que muy pocos lo llegan a conseguir.
Los nuevos propósitos que todos nos proponemos cada comienzo de año, son un engañabobos, para lo único que nos sirven es para autoengañarnos ya que casi nunca los cumplimos, nuestra fuerza de voluntad con estos propósitos suele ser casi nula, y hay que reconocer que muchos de estos propósitos son inviables con nuestro estilo de vida.
Muchos años veo que hay mucha gente que se pone como propósito para el nuevo año poder dejar de fumar porque llevan muchos años fumando y no lo consiguen dejar de ninguna manera, y todos los años fracasan estrepitosamente porque solamente pueden dejar de fumar aquellos que de verdad se lo proponen. Si te gusta fumar nunca vas a conseguir dejar de fumar, lo sé por experiencia propia, y más aún si estás rodeado todo el día por gente que no para de fumar en todo el día.
Al final, hay que reconocer que los propósitos para los comienzos de año no sirven para nada solamente para darnos cuenta de que nuestra fuerza de voluntad tiene menos fuerza que voluntad.