Acumulaciones de grasa en la barbilla
Los depósitos grasos en la barbilla son una de las causas por las cuales más mujeres acuden a los centros de cirugía estética. Y, en los últimos años, también más hombres. Estas acumulaciones de grasa localizada hacen que el rostro no tenga el óvalo que nos gustaría y dan la apariencia de cara “regordeta” incluso a personas que son delgadas o están en un buen porcentaje de IMC.
La cara es una de las cosas en las que más nos fijamos cuando miramos a una persona. Por eso es también una de las partes del cuerpo que más se opera en las clínicas de cirugía estética. Intervenciones de más calado pueden dar mucho que pensar porque pueden modificar mucho la imagen de la persona, es el caso de algunas rinoplastias, pero este tipo de prácticas siempre van a tener un resultado positivo, por lo que resultan muy agradecidas.
Al definir mejor el óvalo de la cara la persona se verá más esbelta y mucho más juvenil y ganará en autoestima al mirarse al espejo, algo que es todavía más importante que el hecho de que los demás también le van a ver notablemente mejor.
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Una intervención muy sencilla
Estas operaciones para reducir lo que popularmente se conoce como papada son muy sencillas, sobre todo ahora que pueden hacerse sin necesidad de una anestesia general. Esto no solo ha simplificado la operación, permitiendo que el paciente pueda irse a su casa el mismo día de la intervención, también ha abaratado el coste al ser una cirugía estética ambulatoria.
Los riesgos también se reducen al no existir la anestesia general, por lo que quienes tenían miedo a la reacción de su cuerpo a la misma ahora se sienten mucho más animados a llevar a cabo un pequeño retoque que tiene muchos menos inconvenientes que antes.
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La técnica
La técnica para eliminar los depósitos grasos de la barbilla es muy sencilla. Es la que popularmente se conoce como liposucción y consisten en la introducción de microcánulas en la zona grasa que absorben todo el tejido graso para no solo dejar la zona de la mandíbula lisa, sino asegurarse también de que no va a volver a acumularse en esa zona.
Aunque tras la intervención quedan algunas pequeñas marcas, estas desaparecen por completo en pocos días. El postoperatorio no es en absoluto complicado y solo hay que seguir las instrucciones del cirujano para estar seguros de que los resultados serán los esperados.