Cáncer en el cuello del útero
El tratamiento cancer cuello uterino tiene diferentes tratamientos dependiendo de los factores que acompañan al diagnóstico. Uno de los factores más importantes es el tipo de cáncer que se ha diagnosticado, ya que no es lo mismo hablar de un cáncer de células escamosas o de un adenocarcinoma. También va a depender del estadio en el que se encuentre el cáncer, siendo mucho más fáciles de tratar aquellos que se encuentren en los dos primeros estadios que los que ya estén avanzados.
Un factor muy importante en el tratamiento es la edad de la paciente y el hecho de que tenga o no tenga hijos. Una mujer joven, que no es madre y que tiene deseos de tener hijos optará siempre que sea posible por un tratamiento que le permita conservar su útero y poder ser madre, aunque tenga que serlo a corto plazo. En una mujer de edad más avanzada o que ya es madre se puede valorar el realizar una extirpación del útero que puede ser incluso preventiva, para evitar que el cáncer pueda volver a desarrollarse.
Las opciones que facilitan el poder tener hijos solo son posibles cuando el cáncer se encuentra en los estadios iniciales, ya que cuando hablamos de un cáncer más avanzado no sería posible mantener el útero debiendo de realizarse la histerectomía que a veces no se reduce solo al útero, sino que también incluye los ganglios linfáticos.
Actualmente se conocen casos de mujeres que tras haber sido madres deciden someterse a una histerectomía preventiva sin haber tenido todavía cáncer. Aunque se ha hablado mucho de esto y hay un gran debate en redes sociales, lo cierto es que esta opción solo se da a mujeres muy concretas, con un alto riesgo de cáncer debido a sus antecedentes familiares pero también a sus resultados médicos. Cuando se observa un alto riesgo de cáncer se puede optar por esta solución radical, aunque no es algo que se pueda realizar de manera general ni en todos los casos de antecedentes familiares de cáncer de útero.
Es importante que las mujeres sepan que la mejor manera de prevenir el cáncer de útero es realizándose pruebas periódicas. Lo aconsejable en una mujer sana es una revisión ginecológica una vez al año. El ginecólogo puede valorar el realizar la prueba de Papanicoláu cada cierto tiempo, normalmente cada tres años, para tener una absoluta tranquilidad sobre la salud del cuello del útero y del resto del aparato reproductor.