¿Es posible comprar una buena marca de coche a un precio más barato?
Piensas comprar un coche, pero no te vale uno cualquiera. Eres una persona preocupada por la seguridad en la carretera y quieres un vehículo que responda, que sepas que lleva incorporadas buenas medidas de seguridad y que no te va a dejar tirado. Por eso, estás pensando en un automóvil de total confianza, de una marca que haya demostrado su valía y que sea sinónimo de seguridad.
Pero no quieres gastar mucho dinero, porque estás planteándote comprar un coche nuevo en el plazo de uno o dos años. Así que lo que te interesa es que te saque el apuro, que cumpla bien con su función, que sea cómodo, pero que no te obligue a invertir demasiado.
Posiblemente, estés pensando en un BMW barato que te ofrezca comodidad, seguridad y que te salga a un buen precio. Con BMW tienes que plantearte una cosa a la hora de pensar en el precio y es lo que te darán por él pasado el tiempo de uso. La depreciación de estos coches es mucho menor que la que sufren otras marcas más baratas, que quizás ni tan siquiera tengan mercado al llegar a cierta edad.
Al comprar un BMW tienes la ventaja de tener un coche cómodo, seguro y bonito. Pero cuando lo vendas podrás obtener una bonita cantidad por él. Al final, quitando el precio de venta del precio de compra, te darás cuenta de que el coche te ha salido muy barato durante el tiempo que lo has tenido. Además, lo habrás disfrutado, algo que también es importante, especialmente si conduces bastante cada día.
Si haces estas mismas cuentas con otro vehículo podría salir mucho más caro a pesar de que parezca una mejor compra por tener un precio más bajo. Es posible que recuperes muy poco de ese dinero, quizás nada. Pero lo peor es que durante el tiempo que lo conduzcas puede acarrearte gastos de averías o estar castigándote con una conducción incómoda o insegura.
En resumen, al comprar un vehículo su precio de venta al público no es el único aspecto que hay que valorar. Sobre todo porque tu seguridad en la carretera y la de los tuyos no tiene precio y tiene que ser uno de los aspectos más importantes cuando se mire la adquisición de un coche, sea este nuevo o de segunda mano.