¿Por qué los clientes se identifican con determinadas marcas?
Algunas marcas han conseguido que sus usuarios las defiendan a capa y a espada. Muchos se preguntan cómo es posible que esto ocurra y cuál es la clave para conseguir esos niveles de fidelidad. Aunque lograr este tipo de clientes que se convierten en fans no es sencillo, hay ciertas claves que pueden ayudar a conseguirlo:
– La calidad de los productos. A veces solo es necesario un producto que sea honesto con el consumidor y que sepa estar a la altura de sus expectativas. Esto es especialmente importante en productos de primera necesidad y, sobre todo, si los consumen los niños y la familia al completo. Es el caso de alimentos como la leche, presente en prácticamente todas las casas.
– La conexión de la marca con sus clientes. Hoy es posible establecer una buena conexión entre una marca y sus clientes gracias a las redes sociales y a Internet. En muchas redes sociales el Community Manager se encarga de hablar personalmente con los clientes, establecer una complicidad, organizar concursos y hacer que se sientan parte de una comunidad.
– Las recompensas a los clientes. Nos referimos a premiar la fidelidad de los clientes, dando así una muestra de agradecimiento. Esto se consigue con clubes de clientes como el club asturiana en el que se ofrecen puntos por la compra y otro tipo de alicientes para adquirir no solo el producto que los ha llevado allí, sino otros de la marca.
– La exclusividad. Es un truco que no funciona siempre pero que cuando lo hace tiene un gran éxito. Es el caso, por ejemplo, de Apple. Esta marca ofrece a sus clientes una exclusividad dado el alto precio de sus productos. Para algunos, el precio de los artículos de esta marca, en especial de sus teléfonos, no está justificado, pero otros están dispuestos a pagar más por tener algo que no todo el mundo puede comprar y que le ofrece esa distinción que le hace formar parte de algo parecido a una élite.
– Los valores de la marca. En otros casos son los valores de la marca los que crean la fidelidad del cliente que está dispuesto a pagar más, pero no por ser exclusivos sino por defender determinados valores como por ejemplo los ecologistas. Un producto que no es probado en animales, que es ecológico o que se implica en causas solidarias puede acabar captando grandes defensores entre sus clientes.