Los postres con nata son, sin duda alguna, los favoritos de la mayoría de los españoles independientemente de su edad. La nata tiene un sabor suave y dulce que resulta muy agradable para la mayoría de paladares, tanto por su sabor como por su textura. Y se toma acompañando todo tipo de postres. Hoy, vamos a destacar cuatro clásicos de toda la vida que seguramente han disfrutado los abuelos y que ahora los nietos también saborean con pasión.

-El flan con nata. Puedes adornarlo con nueces, con fruta o con chocolate. Pero lo cierto es que siempre va a ser un éxito y a los niños les encanta. Es un postre con el que siempre vas a triunfar y que es una apuesta segura, ya que son pocos los niños a los que no les gusta este postre. Pero eso no quiere decir que sea exclusivamente infantil, también gusta a los adultos. Además, al ser un postre suave cae muy bien después de cualquier comida ya que siempre hay sitio para un flan fresco y ligero.

-La tarta de chocolate y nata. Un clásico que nos encanta. Bizcocho y varias capas que intercalan nata y chocolate para acabar bañada en chocolate de cobertura y adornada con la nata. Una tarta muy golosa que nos gusta porque nos recuerda a los cumpleaños de nuestra infancia y a la que poca gente puede resistirse. Eso sí, un pedacito pequeño es más que suficiente porque, aunque es muy rica, suele resultar algo empalagosa.

-Las fresas con nata. Nunca nos vamos a cansar de este postre. Especialmente su usamos un poco de sirope de chocolate o de caramelo para completarla. Algunas personas son tan golosas con este postre que en lugar de fresas con nata toman nata con fresas. Pueden disfrutarse tanto con la nata montada clásica como con nata helada, que le dará un toque mucho más fresco.

-Las tartas estilo comtessa. Comenzó siendo una marca, pero hoy en día es, para la mayoría, un tipo de tarta. Nata helada y chocolate crujiente por medio en finas láminas. Un postre que hace años era la estrella de cualquier plato del día y que todavía sigue siendo un gran éxito en cualquier local de comidas. Tal vez, no sea el postre de moda, pero para muchos sigue siendo la mejor manera de acabar una comida copiosa con algo ligero y refrescante.